jueves, 14 de abril de 2011

Entre la paranoia y la negación de los hechos

Llegue ayer a tokio desde Buenos Aires, mas de 30 horas de vuelo y dos conecciones de avión, mas una parada técnica en Seoul. Es la primera vez que regreso a tokio en un vuelo que no estaba lleno, y esta vez solo regresaban japoneses y unos pocos extranjeros. Desde el aeropuerto intenté tomar el servicio de tren Narita express que generalmente me llevaba al centro de Tokio, desde donde seguía con el subte a la ciudad donde vivo, pero esta vez encuentro que el servicio se ofrece solo a la mañana y en la tarde, asi que debi tomar otro servicio, un bus hasta Shinjuku. Todo me parecía igual, salvo que veía a las persons mas serviciales que nunca. Casi no tuve tiempo para descansar, cuestión de reunirme con algunas personas de la universidad y estimar mis opciones. Tuve un día de adrenalina ayer, entre volver, reunirme con personas que también como yo dudan acerca de su permanencia en el país. Aun así, disfrute el día como pude. Estoy viendo opciones y no me encuentro contenta de estar aquí. Se que mi familia sufre cuando escuchan noticias de Japón y me pregunto si conviene continuar aquí o no. Algunas personas consideran que es paranoia el hecho de sentir temores o tener dudas acerca de la permanencia en el pais. En mi caso, considero que dejarse llevar por el miedo no trae buenas consecuencias y empeora la perspectiva. Sin embargo, encunetro también en muchas situaciones una terrible negación de los hechos y de las amenazas. Tal vez sea una defensa natural estar en negación de acontecimientos tan graves y extremos. Pero no quiero que esto tambien me suceda a mi. Mantenerse conciente de los peligros concretos como terremotos, tsunamis, radiación a veces no es ni siquiera una opción, es que la vida sigue y la negación es un mecanismo compun para afrontar hechos tan tragicos, como el numero de muertos o la falta de solución a los problemas de las plantas nucleares. Me pregunto si esto hubisese sucedido en uno de los llamados países subdesarrollados, no habría ya alarma generalizada y amplio consenso acerca de los peligros?. Me da miedo acostumbrarme a estar en ese estado de negación de la realidad, aunque también quiero escapar a la paranoia. No fue una decisión facil volver aquí, y no la recomiendo para ser sincera. Entre tanto, las informaciones que encuentro son contradictorias ante hechos tan contundentes, como los terremotos, las mas de 700 replicas, la desazón ante el fracaso de los planes de estabilización de las plantas nucleares y una fuente de riesgo adicional que se agrego la semana pasada con el nuevo terremoto y la planta nuclear en situación incierta. Los días previos a mi regreso a tokio fueron difíciles, en una semana tuve que decidir si volvía o no a continuar mis estudios, o abandonaba esta opción. Luego de hablar con amigos y familiares, había decidido regresar. Luego del último terremoto, cambio mi perspectiva y encuentro mayor el riesgo. Ahora estoy contemplendo cuales seran mis proximas acciones, ya que continuar estudiando en estas condiciones es poco razonable. La universidad donde estudio ya no esta repleta de jovenes, solo los arboles de cerezo guardan la imágen de primavera.